El regalo de Ju@n Ángel
Cuando Ju@n Ángel tuvo que irse a vivir por trabajo a Toronto, Mónic@ temió que su reciente matrimonio no resistiría la distancia.
-Entonces, sugirió un lúcido sobrino, porque no se compran dos computadoras portátiles de última tecnología para poder comunicarse?
Apenas el llegó al Canadá se conectaron y con gran emoción pudieron verse a través de sendas webcams.
Y así se sintieron muchas mas cerca el uno del otro nuevamente.
Desde ese día las dejaron prendidas las 24 horas. Desayunaban juntos. Leían los diarios y comentaban las últimas noticias del mundo cada mañana. Compartían cenas románticas. Tenían el correspondiente sexo de los recién casados. Bailaban las mismas danzas folclóricas con las que se habían conocido aquel lejano 25 de Mayo en el club del barrio. Charlaban de temas importantes. Charlaban de temas superfluos. Charlaban en la cama hasta quedarse dormidos.
La vida volvió a ser tan normal como antes. La pareja se afianzaba día a día.
Para el segundo aniversario de casados, Ju@n Ángel preparó una hermosa sorpresa para Mónic@.
Esa noche, mientras disfrutaban la romántica velada, Ju@n Ángel susurró dulcemente al micrófono…
-Amor mío… quisieras que este humilde servidor sea el padre de tus hijos?
Monic@ se quebró en un emocionado llanto y entre lágrimas aceptó sin dudar la propuesta. El sueño de su vida se estaba haciendo realidad.
Así fue como siguiendo a la perfección las instrucciones de su amado, abrió el paquete que había enviado desde Canadá. Quitó el envoltorio, extrajo la muestra de esperma…
y se amaron con locura toda la noche para concebir el fruto del amor.
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